La «víctima ideal», cuando se trata de justificar la violencia de género con las conductas de las afectadas

En las recientes semanas, Pamela López pasó de ser el emblema de las mujeres maltratadas en el Perú a ser una de las personas más criticadas en el mundo del entretenimiento. La todavía esposa del futbolista peruano Christian Cueva fue vapuleada públicamente en redes sociales y programas de televisión luego de que se revelara que estaría saliendo Luis Fernando Rodríguez, la pareja de su examiga Nardha Velarde.

No obstante, la situación se complicó cuando muchos usuarios en redes sociales pusieron en duda su denuncia por violencia física y psicológica en contra de Christian Cueva, incluso minimizando las agresiones que Pamela vivió solo por el escándalo mediático en el que se vio envuelta. La República habló en exclusiva con Karina Ruiz, psicóloga especialista en mujeres y jóvenes, para que nos dé algunas luces sobre esta problemática.

¿Qué es una víctima ideal?

Una «víctima ideal» es un concepto que implica que solo ciertas personas se consideran verdaderas víctimas si cumplen con un perfil específico. Esta idea establece que las víctimas deben ajustarse a ciertos estándares, como seguir roles de género tradicionales y mostrar signos evidentes de afectación. Además, se espera que tengan un historial sexual muy limitado o inexistente. En esencia, solo aquellas personas que se ajustan a esta visión son vistas como legítimas y tienen más posibilidades de ser reconocidas y apoyadas en un proceso penal.

La especialista Karina Ruiz reflexionó sobre este tema y afirmó que el público masculino, en su mayoría machista, intentó desde el inicio desvirtuar la versión de Pamela López, pero era complicado realizarlo teniendo pruebas latentes de las agresiones de parte de Christian Cueva. No obstante, cuando tuvieron evidencia de que ella «no tenía el comportamiento que ellos consideraban adecuado» para una víctima, no dudaron en desprestigiarla.

«El concepto de «víctima ideal» me resulta muy interesante porque es un claro reflejo del comportamiento humano. Es decir, muestra como, casi de forma inconsciente, solemos actuar guiándonos de prejuicios y conductas machistas sobre el comportamiento de quienes han sido violentados, especialmente en el caso de las mujeres. Las masas esperan que las víctimas sean inocentes, vulnerables, puras, intachables. Si alguien no encaja en este concepto, o demuestra haber retomado su vida después de una agresión, o si incluso tiene una actitud negativa, como podría haber ocurrido en el caso de Pamela López, sienten que tienen la autoridad de descartar su testimonio y denuncias», declaró la psicóloga.

Sumado a ello, la especialista recalca que, sin importar la vida personal o sentimental de la mujer violentada, nada debería minimizar o entorpecer una denuncia por agresión. «Incluso si ella tuvo una actitud negativa con su amiga o quien sea, nada quita el hecho de que su esposo Christian Cueva la agredió física y psicológicamente. Una cosa no minimiza a la otra. Además, las víctimas no son iguales, no reaccionan igual. No sabemos si ella está llevando ayuda profesional para lidiar con el trauma que vivió o como lidia con ello cuando las cámaras se apagan, pero las personas suelen ser muy poco empáticas para criticarla», añadió Ruiz.

¿Qué dijo Pamela López sobre Christian Cueva?

Pamela López apareció en el programa ‘Amor y Fuego’ después de haber acusado públicamente a Christian Cueva de violencia familiar, que incluía maltrato físico y psicológico. Durante la entrevista, Rodrigo González le preguntó si deseaba que el futbolista fuera encarcelado por sus acciones. Pamela respondió que no, y expresó que, como padre de sus hijos, preferiría que recibiera terapia para mejorar su relación con ellos una vez que estuviera en mejor estado.

«No, es el padre de mis hijos. Me gustaría que recibiera terapia para que pueda mejorar su vínculo como papá una vez que esté sano», dijo López. Sin embargo, Peluchín insistió y le recordó que su abogada, Rosario Sasieta, había mencionado la posibilidad de una pena de 12 años de prisión para el futbolista.